En la ciudad de Fukuoka, en la costa norte de la isla japonesa de Kyushu, se utilizó un Sistema de Monitorización eComo04 Compact para monitorizar los niveles de ruido, vibración y polvo en el ambiente, en un proyecto de demolición y rehabilitación del suelo que estaba muy próximo a una zona residencial. 

La normativa japonesa es extremadamente exigente en cuanto a contaminación acústica y del aire en zonas residenciales, haciendo que en ocasiones el desarrollo de algunos proyectos de construcción o demolición sean un auténtico desafío. Entre otras cosas, la empresa constructora está obligada a:

  • Demostrar que hace uso de las «mejores prácticas y medios» disponibles en protección medioambiental, contactando con el Ayuntamiento de la localidad, antes de que comience el proyecto para discutir los trabajos a realizar y el alcance de las medidas de protección medioambiental que se planea adoptar para proteger a los vecinos (viviendas y comercios próximos).
  • Identificar a los vecinos y partes potencialmente afectadas por el proyecto, informando y consultando con ellos las medidas de protección que se van a adoptar.
  • Mantener un diálogo e intercambio de información con el equipo de control de la contaminación del Ayuntamiento de la localidad, con los vecinos y con el resto de partes afectadas durante el desarrollo del proyecto.
  • Responder rápidamente ante potenciales quejas y resolverlas lo antes posible.
  • Predecir los niveles de ruido, polvo y vibración que puedan afectar a las zonas residenciales limítrofes, y aportar evidencias de cómo se han adoptado las medidas necesarias para minimizarlos.
  • Monitorizar los niveles reales de ruido, polvo y vibraciones, para asegurarse de que cumplen con la normativa legal vigente y con los valores previstos antes del proyecto.

Usando una unidad de monitorización eComo04 Compact, junto con un sensor de ruido Clase 2, un sensor de vibración y un sensor de partículas (PM10 y PM2,5), la empresa constructora pudo tener un control absoluto sobre los niveles de polución durante toda la duración del proyecto, y fue capaz de demostrar que los valores medidos estaban de acuerdo con los niveles exigidos.

Con carácter general, en el ámbito internacional las normativas y ordenanzas varían en cada país, región o municipalidad, lo cual puede hacer complicado para las empresas constructoras estar al tanto de todas las directivas aplicables. Pero casi todas las ciudades evalúan las potenciales molesticas ambientales de un proyecto de acuerdo a escalas de ruido en dBA, proximidad a zonas de viviendas, hora del día o duración del ruido o de la vibración. Las directrices en algunas ciudades son más restrictivas que en otras. Antes de optar a un proyecto, la empresa constructora y responsable del proyecto debería hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Está el lugar de la construcción situado en una zona industrial, residencias o mixta?
  • ¿Están las normativas locales acerca de ruido, vibraciones o polvo reflejadas en el pliego de condiciones del proyecto? Si no, contactar con la autoridad local o con el responsable último del proyecto y confirmar las directivas y ordenanzas correspondientes.
  • ¿Tienes un plan para utilizar medios o materiales que mitiguen las emisiones sonoras, de vibraciones o de polvo durante el proyecto?
  • ¿El equipo y maquinaria que se va a utilizar durante la obra cumple los niveles exigidos de emisiones sonoras, vibraciones o polución?
  • ¿Es necesario solicitar algún tipo de permiso especial relacionado con el nivel de dichas emisiones?
  • ¿Cómo van a afectar todas estas ordenanzas a los plazos de ejecución del proyecto?
  • ¿Cómo se van a medir, monitorizar y registrar los niveles de polución generados durante el proyecto?
  • ¿Cómo puedo demostrar que estoy cumpliendo con las normativas de polución ambiental?

Después de todo, lo que no se mide no se puede controlar.

El impacto medioambiental de los trabajos a realizar durante un proyecto de construcción, debe ser considerado tan pronto como sea posible. Allí donde se identifiquen potenciales impactos adversos, será necesario implementar medidas para eliminarlos o reducirlos, y reflejarlas en la propuesta del proyecto desde el principio. Algunas medidas que se pueden tomar son la instalación de paneles o barreas acústicas, cerramientos de insonorización, aislamientos de vibración, silenciadores, filtros, etc. para así reducir las emisiones de ruido, vibración y polvo hasta los niveles requeridos. En este sentido, la correcta elección y el adecuado mantenimiento de la maquinaria utilizada es fundamental. También habrá que tener en cuenta factores como horarios de trabajo, señalización e información al vecindario, tiempo de trabajo, etc.

Pero poder medir y controlar de una manera sencilla y fiable los valores reales de polución durante el proyecto es tan importante como las medidas adoptadas para mitigarlos.

Lo que no se mide, no puede controlarse.

En este tipo de aplicaciones, los Sistemas de Monitorización y Control eComo, desarrollados por NIHON KASETSU, son la solución ideal para el constructor que, de una forma sencilla y fiable, sabe los valores de polución en tiempo real, puede consultar datos históricos, y así tener el control absoluto sobre su proyecto.